LOS VERDADEROS DESCUBRIDORES DE AMÉRICA
Durante mucho tiempo, todos creímos
que los españoles habían descubierto América y los portugueses Brasil. Sin
embargo, hoy en día, la disputa por el título de descubridores del continente
incluye a los chinos, fenicios, celtas y vikingos. Las búsquedas arqueológicas
se centran en el descubrimiento de una prueba material de la presencia de estos
pueblos en América. En el año 1960, por ejemplo, un grupo de arqueólogos
desenterró una finca típicamente vikinga en el litoral de Canadá.
LINEAS
MISTERIOSAS EN EL DESIERTO DE CHILE
Misteriosas líneas y señales fueron encontradas
en el desierto chileno de Atacama. Lo que aún falta por descubrir es para qué
rayos servían. ¿Serían un aeropuerto de naves alienígenas? Lo más probable es
que hayan sido “señales de tránsito” usadas por el pueblo tiwanaku. Un best
seller del escritor suizo Erich von Däniken, cita dibujos semejantes en la
civilización peruana nazca.
MOISES
Los arqueólogos buscan pruebas de
que las historias bíblicas son basadas en personajes reales. Entre los más
buscados está Moisés, el probable fundador de Israel. Por lo menos tres teorías intentan explicar
como Moisés partió las aguas del Mar Rojo: los judíos podrían haber atravesado
por una parte rasa del golfo de Suez, por un área pantanosa más al sur o por el
golfo de Ácaba, aprovechando los vientos que producen bancos de arena en la
región.
JARDÍN DE EDÉN
El paraíso de donde Dios expulsó a Adán y Eva
puede haber existido realmente. Para el arqueólogo ingles David Rohl, el Edén
fue la cuna de la civilización, donde el hebreo Addam se casó con una mujer de
la tribu havah (de ahí el nombre Eva) y liderado una de las primeras tribus
organizadas de la historia. Únicamente falta encontrar el lugar exacto donde se
ubicaba el Jardín de Edén.
LISBOA A LA GRIEGA
Muchos arqueólogos creen que Lisboa habría
sido fundada por los griegos. La leyenda dice que Olisipo, supuesto nombre de
Lisboa en griego, deriva de Odisseus, como también se lo conoce a Ulises. Éste
habría llegado al extremo occidente de Europa y fundado allí una ciudad. Al
descubrirse un origen griego para Lisboa se probaría que los eventos y
personajes de la Guerra de Troya fueron verídicos.
ABRAHÁM
Descubrimientos a la margen
del río Éufrates indican que los eventos ocurridos en la saga de Abrahán,
presentes en la Biblia, el Torá y el Corán, pueden haber ocurrido. Una investigación
realizada en cinco países señaló que palestinos, sirios, libaneses y judíos
tienen un fuerte parentesco genético. El
estudio indica que estos pueblos tienen un ancestro en común que habría vivido
en Oriente Medio hace 4 mil años.
PRIMER HOMBRE DE AMÉRICA
Nadie hasta
el día de hoy descubrió vestigios humanos de más de 15 mil años en América (en
esa época ya había gente en todos los continentes). El fósil más antiguo de
América fue encontrado en el estado brasileño de Minas Gerais e fue bautizado con
el nombre Luiza.
LIBROS DE LA ANTIGUA GRECIA
Muchas obras clásicas
griegas y latinas son conocidas apenas por citas de terceros. Algunos papiros
se encontraron en los siglos 19 y 20, pero los arqueólogos aún tienen la
esperanza de encontrar un libro entero desaparecido, como la obra de
Aristóteles sobre la risa.
PLACA DE JESUS CRISTO
Encontrar la placa con la inscripción INRI
que, según la Biblia, estaba en la cruz donde murió Cristo, podría ser la
prueba material de que Jesus existió en carne y hueso. La inscripción también
probaría que Cristo fue importante políticamente, y no apenas uno de los
líderes del siglo,
EL ESLABÓN PERDIDO
Desde que Darwin propuso la Teoría de la
Evolución, los arqueólogos buscan un ancestro común entre los hombres y los
demás primates, llamado “missing link”, o el Eslabón Perdido. Encontrar señales de homínidos,
probablemente en África, que prueben, sin lugar a dudas, que el animal andaba a
pie, respondería finalmente a la pregunta “¿de dónde venimos?”. En 1912 se
anunció en Inglaterra el hallazgo de un cráneo que sería el tan buscado eslabón
perdido. Cuarenta años después, se provó que era un fraude hecho de la junción
de un cráneo moderno con una mandíbula de orangután.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.