Los misterios de La Gioconda

A veces, parece que sonríe, otras no. Existen una explicación científica para eso: según Margaret Livingstone, de la Universidad de Harvard, al mirarla directamente a los ojos, nuestra visión periférica está siendo engañada por las sombras del rostro que dan a entender que está sonriendo.

Aún no se sabe quién es la persona retratada. Hay investigaciones que defienden que es el propio autor: Leonardo Da Vinci. Otros dicen que La Gioconda es un ayudante del pintor: Gian Giacomo Caprotti, conocido como Salai, con quien el artista mantuvo una relación romántica. Existe también la teoría de que se trata del retrato de una esclava llamada Caterina que, además, sería la madre de Da Vinci.

El historiador Silvano Vinceti, presiente de la comisión nacional del patrimonio cultural de Italia, asegura haber descubierto pequeñas inscripciones, invisibles al ojo humano, en las pupilas de La Gioconda. A la derecha, estaría escrito “LV”, y a la izquierda “BS” y también “CE”. Pero ni el autor de la teoría pudo descubrir que significan estas letras.

COSAS CURIOSAS SOBRE LA GIOCONDA (O MONA LISA)

• Investigadores de Canadá afirman que la mujer retratada usa un velo típico del Siglo XVI, que era utilizado por las mujeres embarazadas de aquella época.
• El escenario del cuadro es blanco de múltiples especulaciones, especialmente porque la línea del horizonte del lado derecho está más alta que del lado izquierdo. La localización es otro gran misterio: se cree que sea la ciudad de Bobbio, Montefeltro, o una aldea próxima a Piacenza.
• La ausencia de cejas en La Gioconda es un error de un restaurador del Siglo XVII, que habría utilizado demasiado solvente al restaurar la obra.